http://www.youtube.com/watch?v=HYy4BFVIylU
Venderé la última tierrita de colores
cansado de ser la diversión para turistas.
Basta de socavones y de cosechas magras
junto con la misería dejo mi Pachamama.
Llegaré a Retiro y cambiaré mi idioma,
Quichua de mis parientes de Iruya y Pozuelos.
Seré un inmigrante, que no tendrá memoria,
¿a quién puede importarle de dónde provengo?
Mudaré mi poncho por ropas ciudadanas
y con tono porteño encontraré trabajo.
Seré un albañil, seré un basurero,
tal vez una sirvienta sin Pucarás ni lanas.
Iré desde mi villa al bar de los domingos
y soplaré mi Sikus para saber que existo
mientras que otro paisano, chayando todo el sueldo
recordará su origen al frente de un espejo.
La ciudad me duele cuando entona el himno
porque en sus estrofas, no encuentro a mis hermanos
los mártires caídos por la tierra y la simiente
y mis ojos puneños, tan indios que no entienden.
Cada 12 de octubre, ¿qué festeja la gente?
Y mis ojos puneños
tan indios que no entienden.
Cada 12 de octubre, ¿qué festeja la gente?
Yo jamás fui un niño - Fortunato Ramos
http://www.youtube.com/watch?v=tFwVciva5No&feature=related
Mi sonrisa es seca y mi rostro es serio. Mis espaldas anchas y mis músculos duros. Mis manos partidas por el crudo frío. Sólo ocho años tengo, pero no soy niño. Detrás de mis ovejas ando por el cerro y cargado de mi leña bajo hasta mi puesto a soplar el fuego, a mismiar mi soga, y no tengo tiempo para ser un niño. Los años caminan y todo es lo mismo: mate, sal con leche, son mis caramelos. Mi juguete es un chivo o el perro ovejero. Todos me dicen que no soy un niño. Mi avión de juguete es un cuervo viejo, mi camión es un burro de trotar muy lento. Mi amigo, es en zorro que roba mis cabras. Todos me dicen que no soy un niño. Mi rostro es de viejo y mi andar de abuelo, mis callos partidos por piedras del cerro, mi poncho roto por el fuerte viento. Todos me dice que no soy un niño. ¡Y no hay reyes magos,
no hay Días del Niño, jamás tuve suerte de poder ser un niño!